Al menos ocho personas han perdido la vida en un tiroteo que tuvo lugar en una escuela de la ciudad austriaca de Graz la mañana de este martes. Los disparos se escucharon poco antes de las 10:00 a.m., lo que provocó una rápida respuesta de las autoridades policiales. Según el periódico local Kronen, además de las víctimas mortales, varias personas han resultado heridas en el ataque, que se señala como uno de los más graves en la historia reciente de la ciudad. En medio de la confusión, el atacante también habría sido alcanzado por un disparo propinado por la policía, aunque aún no se tienen claros los detalles de su situación.
Las fuerzas de seguridad han acordonado la zona y están llevando a cabo una exhaustiva búsqueda en las instalaciones de la escuela. A medida que avanzan las investigaciones, se ha confirmado que se ha descartado cualquier riesgo adicional en las cercanías del centro educativo. Uno de los fallecidos fue encontrado en los baños, y se sospecha que él mismo pudiera ser el agresor. Fuentes del medio austriaco sugieren que el joven, cuyo nombre no ha sido revelado, podría haber estado sufriendo de acoso escolar, lo que podría haber motivado su violento acto.
El atacante, según información preliminar, es un estudiante que abrió fuego en al menos dos aulas antes de perderse en el caos generado. Esta situación ha dejado a los residentes de Graz en un estado de conmoción y miedo, recordando la trágica masacre ocurrida en 2015, también en Graz, cuando tres personas murieron en un incidente similar. La policía ha declarado que la situación sigue siendo confusa y están trabajando para recopilar más datos sobre el incidente y el perfil del tirador.
Las reacciones ante este trágico suceso no se han hecho esperar, con numerosos ciudadanos expresando su consternación en las redes sociales y en los medios de comunicación. Las autoridades locales han prometido brindar apoyo a las víctimas y sus familias, así como a los estudiantes y el personal de la escuela afectada. Este evento ha revivido antiguos temores sobre la seguridad en las escuelas, así como la creciente preocupación sobre el acoso escolar y sus consecuencias.
Mientras la investigación avanza, la comunidad de Graz siente la necesidad de unirse en homenaje a las víctimas, conmemorar su memoria y buscar maneras de evitar que situaciones similares se repitan en el futuro. La tragedia ha dejado una marca profunda en la ciudad y es un recordatorio del impacto que la violencia puede tener en cualquier sociedad, resaltando la importancia de abordar los problemas en torno al acoso escolar y la salud mental de los jóvenes.



