En las últimas semanas, la investigación que busca esclarecer el homicidio de José Felipe Reyes, conocido como el ‘Rey de Meiggs’, ha registrado avances relevantes. Wilson Verdugo, acusado de planificar el crimen y contratar sicarios para ejecutarlo, declaró por primera vez ante la fiscalía. Paralelamente, la viuda de Reyes acudió de nuevo al Ministerio Público para aportar nuevos antecedentes.
De acuerdo con la indagatoria, Verdugo mantenía una deuda superior a los mil millones de pesos con Reyes, quien se desempeñaba como prestamista. En ese marco también figura la relación con el animador Francisco Kaminski, quien reconoció deberle dinero a la víctima. El abogado de Verdugo, Luis Inostroza, detalló a T13 que la deuda estaba compuesta por 500 millones de pesos en capital y otros 500 millones que respondían a intereses. Según explicó, en 2022 se alcanzó un acuerdo de liquidación que estableció un plan de pagos mensuales. La defensa sostiene que la deuda se habría saldado el mismo día del crimen, tras entregar una suma millonaria en la conserjería del edificio de Reyes, horas antes del asesinato.
En relación con Kaminski, este afirmó que su deuda con Reyes alcanzaba unos 45 millones de pesos, monto que pensaba cubrir con los ingresos de una fonda durante Fiestas Patrias. No obstante, la viuda del ‘Rey de Meiggs’ sostiene que la cifra real, considerando intereses, asciende a 70 millones. La investigación consigna que Kaminski habló por teléfono con Reyes mientras este se trasladaba desde Viña del Mar a Santiago, poco antes de ser asesinado. En su más reciente declaración ante la fiscalía, la viuda expresó dudas sobre el rol de Kaminski: ‘Yo a Kaminski le avisé cuando venía de Viña a Santiago, lo llamo y le digo: oye, mataron a Felipe y me dijo: chita Coni, ¿cómo?, y me dio las condolencias y nada más. Yo siento que él oculta información, creo que me debe más plata’. Pese a las sospechas, Kaminski solo figura como testigo en la causa y no se encuentra imputado.
El abogado de Verdugo, Luis Inostroza, comentó además que la deuda de su defendido incluiría 500 millones en capital y otros 500 millones en intereses, y que el acuerdo de liquidación establecía un plan de pagos mensuales; la defensa sostiene que ese saldo se habría cancelado el día del crimen con la entrega de dinero en la conserjería. La fiscalía, por su parte, continúa recopilando antecedentes y escuchando declaraciones para determinar eventuales participaciones.
Con Kaminski como testigo y la viuda aportando nuevos antecedentes, la investigación continúa para esclarecer si existieron deudas previas, posibles convenios o circunstancias que conectaran el pago de las deudas con el homicidio. Aunque la figura de Kaminski es solo de testigo hasta ahora, su rol y la veracidad de sus declaraciones seguirán siendo evaluados junto con los nuevos antecedentes presentados ante la fiscalía.
